La demanda mundial de manteca de karité en las industrias alimentaria y cosmética no deja de crecer, lo que supone una gran oportunidad para los países productores y exportadores. En Benín se producen nueces de muy alta calidad y existe un gran potencial de producción, todavía sin explotar. A pesar de que el karité representa el tercer producto de exportación del país, después del algodón y el marañón, quedan varios desafíos por cumplir para conseguir que el karité beninés sea reconocido a nivel mundial, pues representa apenas el 2% de la producción mundial según estadísticas de la FAO.
Bajo el lema "Sembrando karité para cultivar el futuro", Nikki acogió este pasado 6 de julio la primera edición de la Conferencia del Karité, un evento organizado por OAN Nikki en el que se reunieron representantes de los principales actores del sector del karité, así como las autoridades de esta región del norte de Benín, con el objetivo de poner en común el estado de la producción del karité a nivel nacional y los diferentes problemas que aparecen, así como conocer las diferentes acciones que se están llevando a cabo para proteger el árbol de karité y mejorar las condiciones de producción y por último proponer nuevas soluciones.