COMITÉ DE ENERGÍA, AGUA E INFRAESTRUCTURAS
Los principales servicios involucrados en los servicios básicos son el agua, el saneamiento y la gestión de residuos. Según la OMS, en 2018 más de 1.000 millones de personas en el mundo no tienen acceso a agua potable, y 2.600 millones carecen de un saneamiento adecuado. En concreto, se estima que 660 millones de africanos no tienen acceso a servicios de saneamiento adecuado, y 173 millones todavía practican la defecación al aire libre (WWC, 2018).
El agua y el saneamiento son fundamentales para el desarrollo y el bienestar humano, y están reconocidos como derechos humanos por la Asamblea General de las Naciones Unidas (2010). Sin embargo, también son fundamentales para el buen desarrollo de otros sectores, como la nutrición adecuada, la educación y la erradicación de la pobreza .
El agua es uno de los recursos naturales fundamentales y en la actualidad no existe duda alguna de la importancia tanto de la cantidad como de la calidad de la misma para el bienestar y el desarrollo humano. Se necesitan entre 50 y 100 litros/persona diarios para cubrir cómodamente todas las necesidades de consumo e higiene, estando el mínimo necesario alrededor de los 25. En 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció explícitamente el derecho humano al abastecimiento de agua dulce. Todas las personas tienen derecho a disponer de forma continuada de agua suficiente, salubre, físicamente accesible, asequible y de una calidad aceptable, para uso personal y doméstico (ONU, 2010). Se trata de un recurso abundante y renovable, sin embargo, aún en la actualidad existe una gran cantidad de personas que no disponen de acceso suficiente a agua apropiada para su consumo.
Los datos revelan que la mayor parte de la población sin acceso a agua potable en el entorno mundial se sitúa en África subsahariana, con 319 millones de personas, de las que 8 de cada 10 viven en zonas rurales con escaso acceso a nuevos recursos.
Por otro lado, a pesar de considerar la electricidad como una necesidad básica y pilar en la vida de todo país o comunidad, en África, más de 600 millones de personas, casi 2/3 de la población, viven sin suministro eléctrico. Millones de familias y hogares dependen de fuentes de energía tradicionales que se traducen en tecnologías contaminantes, costosas, y lo que es más importante, negativas para la salud humana. Esta situación supone, sin duda, el impedimento fundamental para el avance y desarrollo de estos países.
En concreto en Benín, el 85 % de la electricidad proviene de Ghana, Nigeria y Costa de Marfil y los productos petrolíferos consumidos son, en su totalidad, de origen externo. Esta situación de dependencia tan elevada hace a Benín un país muy vulnerable a cualquier tipo de fluctuación que sufran sus países vecinos. Debido a ello, el consumo de energía en este país es, aproximadamente, la mitad del de los países de África Subsahariana y menos de una cuarta parte de la media mundial. Estos datos se ven reflejados en la tasa de electrificación, que supone solamente un 27 %, siendo el de las zonas urbanas un 54 % y el de las rurales un 4 %.
El agua y el saneamiento son fundamentales para el desarrollo y el bienestar humano, y están reconocidos como derechos humanos por la Asamblea General de las Naciones Unidas (2010). Sin embargo, también son fundamentales para el buen desarrollo de otros sectores, como la nutrición adecuada, la educación y la erradicación de la pobreza .
El agua es uno de los recursos naturales fundamentales y en la actualidad no existe duda alguna de la importancia tanto de la cantidad como de la calidad de la misma para el bienestar y el desarrollo humano. Se necesitan entre 50 y 100 litros/persona diarios para cubrir cómodamente todas las necesidades de consumo e higiene, estando el mínimo necesario alrededor de los 25. En 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció explícitamente el derecho humano al abastecimiento de agua dulce. Todas las personas tienen derecho a disponer de forma continuada de agua suficiente, salubre, físicamente accesible, asequible y de una calidad aceptable, para uso personal y doméstico (ONU, 2010). Se trata de un recurso abundante y renovable, sin embargo, aún en la actualidad existe una gran cantidad de personas que no disponen de acceso suficiente a agua apropiada para su consumo.
Los datos revelan que la mayor parte de la población sin acceso a agua potable en el entorno mundial se sitúa en África subsahariana, con 319 millones de personas, de las que 8 de cada 10 viven en zonas rurales con escaso acceso a nuevos recursos.
Por otro lado, a pesar de considerar la electricidad como una necesidad básica y pilar en la vida de todo país o comunidad, en África, más de 600 millones de personas, casi 2/3 de la población, viven sin suministro eléctrico. Millones de familias y hogares dependen de fuentes de energía tradicionales que se traducen en tecnologías contaminantes, costosas, y lo que es más importante, negativas para la salud humana. Esta situación supone, sin duda, el impedimento fundamental para el avance y desarrollo de estos países.
En concreto en Benín, el 85 % de la electricidad proviene de Ghana, Nigeria y Costa de Marfil y los productos petrolíferos consumidos son, en su totalidad, de origen externo. Esta situación de dependencia tan elevada hace a Benín un país muy vulnerable a cualquier tipo de fluctuación que sufran sus países vecinos. Debido a ello, el consumo de energía en este país es, aproximadamente, la mitad del de los países de África Subsahariana y menos de una cuarta parte de la media mundial. Estos datos se ven reflejados en la tasa de electrificación, que supone solamente un 27 %, siendo el de las zonas urbanas un 54 % y el de las rurales un 4 %.
PROYECTOS
Proyecto integral de perforación y construcción de bombas
Esta actividad es el resultado de una colaboración entre OAN International y AUARA. Este proyecto está dentro de nuestro eje estratégico de acceso al agua potable en la comunidad de Nikki.
Tiene por objetivo la instalación de una bomba hidráulica Vergnet en un pueblo de la comuna de Nikki, Bio Sika Kparou. Su propósito es dar acceso al agua potable y como consecuencia reducir el número de enfermedades relacionadas con el consumo de agua contaminada.
En la primera fase del proyecto se realizaron sensibilizaciones para el buen uso del agua potable segura y también relacionadas con la higiene. Además de ello, se ha creado un comité responsable del mantenimiento del pozo.
En una segunda fase se realizó la perforación del terreno y la instalación del pozo con bomba de pie. Tras esto, se procedió al acondicionamiento del entorno de la bomba mediante la construcción de la estructura de hormigón que permite el desagüe que rodea al pozo.
Por último, se pretende evaluar y analizar el impacto que una bomba de estas características tiene en una población. Además de las consecuencias directas, también se quiere analizar si mejoran otros problemas relacionados con el acceso a agua de calidad, que no forzosamente pertenecen al ámbito sanitario.
Tiene por objetivo la instalación de una bomba hidráulica Vergnet en un pueblo de la comuna de Nikki, Bio Sika Kparou. Su propósito es dar acceso al agua potable y como consecuencia reducir el número de enfermedades relacionadas con el consumo de agua contaminada.
En la primera fase del proyecto se realizaron sensibilizaciones para el buen uso del agua potable segura y también relacionadas con la higiene. Además de ello, se ha creado un comité responsable del mantenimiento del pozo.
En una segunda fase se realizó la perforación del terreno y la instalación del pozo con bomba de pie. Tras esto, se procedió al acondicionamiento del entorno de la bomba mediante la construcción de la estructura de hormigón que permite el desagüe que rodea al pozo.
Por último, se pretende evaluar y analizar el impacto que una bomba de estas características tiene en una población. Además de las consecuencias directas, también se quiere analizar si mejoran otros problemas relacionados con el acceso a agua de calidad, que no forzosamente pertenecen al ámbito sanitario.
Red de reparadores de bombas
BiofiltrosEste proyecto buscaba incrementar las posibilidades de acceso a agua potable de la población, a través de la construcción y venta de filtros en colaboración con un centro de constructores local. Se implantaron un total de 15 filtros en lugares estratégicos como mezquitas o escuelas, 11 de ellos en la ciudad de Nikki.
El sistema implantado está basado en un modelo de filtros de arena biológicos individuales que operan de manera intermitente. Este permite producir los filtros en cadena, con materiales locales y costes muy bajos. Es una técnica idónea para obtener agua potable en zonas aisladas con escasez de recursos. |
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AguApp
FASSOL - THE SOLAR HOUSE
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Si quieres saber más, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
¡Mándanos un email a: ingenieria@oaninternational.org
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